martes, 18 de febrero de 2020

Zodiac - David Fincher (2007)

Segunda película de David Fincher que analizo en el blog, después de “La red social”, la película que dio inicio a este espacio. Bien es sabido por mis más allegados que Fincher es uno de mis directores predilectos, y siempre estoy dispuesto a revisionar alguna de sus películas. Vamos allá.

Sinopsis: “Zodiac” fue un asesino en serie que acabó con la vida de numerosas personas en San Francisco entre 1966 y 1978, al mismo tiempo que enviaba cartas a ciertos periódicos con pistas. La trama se centra en la investigación de dos detectives que trataron de darle caza, y en el trabajo de investigación de dos periodistas que intentaron averiguar su identidad.

La película comienza con la recreación de uno de los asesinatos de “Zodiac”, poniéndonos en contexto, y dejándonos pegados al asiento desde los primeros instantes. A partir de aquí, todo comienza a fluir con el ritmo al que Fincher nos tiene acostumbrados en sus thrillers.

La primera parte de la película transcurre como un tiro, y funciona perfectamente. Poco a poco nos adentramos en la investigación, hasta que llegamos al punto que Fincher quiere que lleguemos. Consigue que nos metamos tanto en la historia, que de repente, todo comienza a ralentizarse, todo es más pausado y cerebral, dando pie a la segunda parte de la película, en la que se incluye un estudio de los principales personajes y de cómo esta historia les afecta en su vida cotidiana.

Se recrea así una historia obsesiva, inteligente y perfectamente narrada, con momentos de máxima tensión que rozan el terror. Sin embargo, es cierto que en algunos momentos puede hacerse un poco larga, y me preguntaba si verdaderamente eran necesarios esos 157 minutos de duración. Y la respuesta es clara, sí. Estamos hablando de David Fincher, uno de los mayores genios del thriller y el suspense de las últimas décadas, por lo que cualquier flaqueza en cuanto al ritmo de la película se le perdona, pues el resultado general es bastante satisfactorio, regalándonos más de dos horas de puro entretenimiento.

El montaje es muy del estilo de Fincher, con multitud de planos y tomas que en lugar de entorpecer la narración de la historia, aportan un dinamismo al alcance de pocos. Pese a todo, no me pareció la película de Fincher con el montaje más “loco”.

El reparto es de primer nivel: Jake Gyllenhaal, Mark Ruffallo y Robert Downey Jr., que encarnan a los tres personajes principales. Gyllenhaal está en su línea, en la de ser uno de los mejores actores de su generación. Sin embargo, no me pareció una de sus mejores actuaciones. Downey Jr da vida a un periodista alcohólico y prepotente que le va como anillo al dedo al carismático actor de Nueva York. Pero, para qué engañarnos, tengo la sensación de haberle visto este papel en multitud de ocasiones. Nada nuevo.

El que más me sorprendió fue, para mi sorpresa, Mark Ruffallo. No soy muy fan de este actor, y pienso que es el que mejor está de los tres, en un registro un tanto diferente al que nos tiene acostumbrados.

La fotografía de la película es tremendamente oscura, con una paleta de colores muy apagados que influyen directamente en el relato, transmitiendo inseguridad, peligro, misterio, incomodidad…

En general, es un largometraje que me dejó con buenas sensaciones y que me mantuvo durante dos horas y media con los ojos como platos por la fuerza de su historia, pero no creo que sea una de las mejores películas de la filmografía de David Fincher. Más allá de eso, es muy recomendable.

Puntuación: 7’8/10


Aquí les dejo el trailer en versión original.






jueves, 13 de febrero de 2020

El hilo invisible - Paul Thomas Anderson (2017)

Tras tres años de inactividad, he decidido volver por aquí e intentar retomar esta vieja afición... volvemos a empezar. 

Sinopsis. Año 1950, Londres. El modisto de renombre Reynolds Woodcock y Cyril, su hermana, lideran la moda británica, vistiendo a cualquier mujer elegante de la época, incluyendo miembros de la realeza. Un día, Reynolds conocerá a Alma, que se convertirá en su musa y amante, lo que supondrá una alteración en su vida extremadamente cuidada y planificada.

Más allá de cualquier apreciación que se haga, esta película siempre será recordada por ser la última en la que Daniel Day-Lewis participó como actor, dando por finalizada una carrera espectacular, con tres Oscar a mejor actor principal a sus espaldas.

Las películas de Paul Thomas Anderson siempre son especiales de una forma u otra. En esta ocasión nos regala una exhibición de estilo y sofisticación a la altura de pocos. De ritmo pausado y con un profundo estudio de sus dos personajes principales, todo se embellece con unos planos y una fotografía de belleza incuestionable.

El film puede parecer un poco lento en ocasiones, dando la sensación de que no ocurre nada que merezca nuestra atención, pero desde mi humilde punto de vista es aquí donde está la clave de la película. Thomas Anderson realiza un estudio a fondo de sus personajes, que se cuece a fuego lento, con algunos momentos de violencia psicológica entre Reynolds (Woodcock) y Alma (Vicky Krieps) que son desconcertantes en ocasiones.

De hecho, si tuviese que definir la relación entre ambos personajes usaría esa palabra: desconcertante. Podría etiquetarse por lo que hoy consideramos como una relación tóxica, y es así. Sin embargo, en este caso concreto ninguno de los dos sale perdiendo.

Alma consigue lo que quiere en un principio, pero acaba siendo utilizada por Reynolds y Cyril, la hermana de este, siendo relegada a un plano completamente secundario en el que llega a convertirse prácticamente en un objeto. No obstante, las tornas cambian, y Alma descubrirá cómo conseguir que Reynolds le de lo que ella quiere.

Es en esa tensión entre los dos donde radica esa violencia psicológica antes mencionada que marca por completo la película, y que nos permite ver cómo ambos personajes acaban consiguiendo lo que quieren al mismo tiempo que se amoldan a lo que uno quiere del otro.

Daniel Day-Lewis, como siempre, está espectacular. Da vida a un personaje atormentado, que tiene todo lo que quiere, pero cuya vida no existe, pues se limita a refugiarse en su trabajo. Su vida está completamente controlada por sus hábitos y manías. Todo está planificado, nada se sale de lo estipulado, sin perder (prácticamente nunca) las formas en ningún momento. Day-Lewis consigue transmitirnos perfectamente ese tormento personal, su incomprensión e intransigencia hacia lo ajeno, y sus anhelos sentimentales, los cuáles no es capaz de conseguir por su excesiva dedicación al trabajo.

En esa vida tan dirigida entra en acción su hermana Cyril (Lesley Manville), que es una especie de secretaria/empresaria que dirige toda la logística del negocio que ambos poseen. Se adapta completamente a las exigencias de su hermano, sin poner en duda todos sus hábitos y dándole todo lo que necesita para que trabaje, lo cual le beneficia. Pero al mismo tiempo, sabe (o cree saber) lo que su hermano quiere y necesita. Manville consigue que su personaje, de carácter tranquilo y de pocas palabras, transmita un magnetismo que hace que cada vez que aparece en escena se sienta una cierta sensación de “peligro” que puede afectar a Alma.

Especial mención merece el diseño de vestuario de la película, con multitud de vestidos “haute couture” que suponen un claro reflejo de lo que era el diseño de la moda en aquellos años.

La banda sonora también acompaña muy bien a la película, añadiendo un toque más de delicadeza y belleza que conecta sin problemas con la historia que se nos está narrando.
Anderson nos deleita así con un film que no dejará indiferente a nadie (en ocasiones para mal, en mi caso para bien) y que cuenta con una lectura mucho más profunda de lo que puede parecer en un principio.

Me gustaría resaltar la escena final, en la que esa violencia psicológica se transforma prácticamente en terror, añadiendo una tensión a la escena que la ensalza y la convierte en un gran cierre para la película, cerrando el círculo entre ambos personajes.

Puntución: 8’1


Aquí les dejo el trailer en versión original subtitulado en español.



lunes, 23 de enero de 2017

Silencio - Martin Scorsese (2016)

Ver una película de Martin Scorsese siempre es una experiencia cinematográfica. Es uno de los grandes directores de la historia de Hollywood y leyenda viva del séptimo arte. “Silencio”, su última película, se había convertido en una especie de obsesión para el director. Llevaba intentando llevar a cabo el proyecto desde los años 80, y tres décadas después lo ha conseguido.

La trama es la siguiente: en la segunda mitad del siglo XVII, dos jesuitas portugueses viajan a Japón en busca de un misionero que, tras ser perseguido y torturado, ha renunciado a su fe. Ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que los japoneses reciben a los cristianos.

“Silencio” es una de esas películas que requiere la atención del espectador desde el primer momento. Reconozco que no es una película fácil de ver, las dos horas y cuarenta minutos de metraje pueden hacerse pesadas si uno no va a verla con la predisposición adecuada. Han de saber que no hay acción. Nada, cero. Esta no es una película más de Scorsese, de hecho es muy diferente a todo lo que el director americano nos tiene acostumbrados. Es una cinta que se cuece a fuego lento, sin prisa alguna. Va paso a paso.

 Scorsese se recrea en cada plano dándole una belleza especial. La fotografía, a cargo de Rodrigo Pireto, es espectacular. Todas las imágenes del  filme son especialmente bellas, y todo está cuidado hasta el extremo.

El guión, firmado por Jay Cocks y Martin Scorsese y que está basado en la novela de Shusaku Endo, es bastante bueno. Tiene un ritmo pausado pero adecuado, y no se hace pesado en ningún momento. Plantea algunas cuestiones y dilemas religiosos que dan bastante que pensar, y trata el tema de la deidad de una forma muy natural y adecuada.

En cuanto a las interpretaciones, todo el peso de la película recae sobre Andrew Garfield, Adam Driver y Liam Neeson. Antes de nada, decir que todos los actores asiáticos que aparecen en la película en diferentes momentos llevan a cabo magnificas interpretaciones, repletas de fuerza y sentimiento. Dicho esto, Garfield, Driver y Neeson resaltan sobre el resto. Driver, que paso a paso se va abriendo un hueco en Hollywood, ha realizado una interpretación muy seria y convincente. Se ha entregado al papel hasta el extremo, lo que puede apreciarse en su deteriorado y famélico aspecto físico. Otro buen trabajo de Adam Driver. Andrew Garfield es el protagonista indiscutible de la cinta. El peso de “Silencio” cae completamente sobre él. A nivel personal, no soy precisamente devoto de Garfield, pero he de reconocer que esta es sin duda la mejor interpretación de su corta carrera hasta ahora. Ha creado un personaje que evoluciona al mismo ritmo de la película, poco a poco. Su entrega física para el papel también ha sido total, y al igual que Driver ha perdido bastante peso. Un gran trabajo realizado por el joven actor, que también se está haciendo su hueco en el duro y competitivo mundo de Hollywood. Sin embargo, es Liam Neeson el que sobresale sobre el resto. Su rol en la película se limita al de actor secundario, pero vaya actor secundario… No aparece mucho en el filme si tenemos en cuenta la duración de este, pero cuando lo hace, no hay color. La madurez y fuerza de Neeson superan a las ganas y entusiasmo de Garfield y Driver, más jóvenes y con menos experiencia, obviamente. Neeson consigue transmitir multitud de emociones y sentimientos sin apenas despeinarse. Magnífico trabajo del ya veterano actor.

Y qué decir del gran Martin Scorsese... pues que lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a realizar una película de gran calidad, cine del bueno. “Silencio”, que tantos quebraderos de cabeza le ha dado, ha resultado ser finalmente una buena película, pese a todos los contratiempos. No está al nivel de las obras maestras del director, como “Taxi Driver”, “Goodfellas” o “Infiltrados”, pero aún así está entre las diez mejores películas de su filmografía. Scorsese ha cuidado cada plano y cada momento, sabedor de que llevaba décadas esperando hacer realidad este proyecto, y seguro ha disfrutado haciéndolo. Pero más allá de todos los apartados técnicos que podríamos entrar a valorar del trabajo de Scorsese en “Silencio”, lo que más valoro y aprecio es su valor para, a su edad, haber salido completamente de su registro habitual para realizar la que probablemente es su película más personal. Chapó por ello.

Me ha resultado bastante complicado realizar la crítica de esta película. Es difícil hablar sobre una película la cual sabes que te ha gustado e impresionado, pero que al mismo tiempo sabes que no recomendarías. Es como hablar por hablar, sin un motivo aparente. No intento convencerles de que vean “Silencio”, porque no es una película que se vea fácilmente. Hay que saborearla y verla en el momento oportuno. En general no la recomendaría, no porque no me haya gustado, todo lo contrario, sino porque creo que no es un filme que atrae a simple vista. Creo que “Silencio” hay que verla si quieres tener una experiencia religiosa cinematográfica potente y que haga reflexionar, que haga pensar. Si vas a ver “Silencio” por el simple hecho de ver una película, o simplemente por ver la nueva película de Scorsese, no lo hagas, porque probablemente te decepcione. Ahora bien, si vas a verla porque quieres gastar casi tres horas de tu vida disfrutando de una experiencia religiosa de fe y de una película de gran belleza, hazlo, porque entonces podrás disfrutarla.

Es curioso porque “Silencio” va camino de ser una de esas películas que la crítica alaba y el público rechaza. Yo, como público, la alabo, y ahora, como crítico, también.

Concluyendo, otra buena película de Martin Scorsese, repleta de bellísimas imágenes y conmovedores y duros momentos, que impresiona y no deja indiferente, para bien o para mal.

Puntuación: 8’1/10




 Aquí les dejo el trailer en versión original subtitulado en español.


martes, 10 de enero de 2017

La llegada - Denis Villeneuve (2016)

Ya estoy de vuelta, perdón por la espera… Os traigo una nueva crítica de la última película que he visto: “La llegada”. Fui a verla al cine, que la verdad es que ya tocaba. Ahora que ha empezado la temporada de premios empezaré a ir más (si mi bolsillo me lo permite).

El argumento es el siguiente: doce naves extraterrestres llegan a la Tierra y los altos mandos militares de Estados Unidos piden ayuda a una experta lingüista para intentar averiguar si los alienígenas vienen en son de paz o son una amenaza para la humanidad. Poco a poco, ella intentará aprender a comunicarse con los extraños invasores, que poseen un lenguaje propio, para tratar de dar con la verdadera y misteriosa razón de la visita extraterrestre.

Personalmente, el género de ciencia ficción no me atrae en especial, de hecho tiendo a evitarlo, no es de mi agrado. Me parece bastante cargado y excesivamente poco creíble, en parte también por los innumerables efectos especiales que se suelen utilizar en las películas de este género, que dan un aire de espectacularidad sin sentido que hace que conforme pasan los minutos de metraje todo interese menos y la trama se relegue a un segundo plano, dándose más importancia a las explosiones y toda la parafernalia que las acompaña. Al menos eso es lo que me pasa a mi. Sin embargo, las dos películas que más me han impresionado en los últimos años son de ciencia ficción. Ironías de la vida… una de ellas es la que me trae hoy aquí, “La llegada”. Empecemos...

Vamos poco a poco. Primero, las interpretaciones:  Amy Adams, Jeremy Renner y Forest Whitaker, tres pesos pesados de Hollywood, empezamos fuerte. Forest Whitaker y Jeremy Renner quedan relegados a papeles secundarios, cayendo el peso de la cinta al completo en Adams. Ambos acompañan a la perfección a la actriz principal, sobre todo Renner, cuyo personaje tiene más importancia en el filme que el de Whitaker. Amy Adams, por su parte, está espectacular. La actriz ha protagonizado este año “La llegada” y “Animales Nocturnos”, ambas con serias aspiraciones en la temporada de premios, y en las cuales ha destacado sobremanera. Su actuación en “La llegada” no es una interpretación al uso, con amplios diálogos a lo largo de la película y demás. No, en esta película, el reto de Amy Adams era transmitir todo a través de su mirada y su expresión facial. Y vaya si lo ha conseguido. La actriz ha conseguido una interpretación sincera, potente y de calidad innegable. Ya ha conseguido nominación  a los Globos de Oro y a los BAFTA, y probablemente consiga para el resto de premios mayores de la temporada de premios.

Respecto a la banda sonora, la firma Jóhan Jóhannsson, colaborador habitual de Villeneuve. De nuevo consigue una atmósfera absorbente que hace que te metas en la película desde el principio. De especial belleza son el tema utilizado al principio y al final de la cinta.

En relación al guión, este es increíble. Lo firma Eric Heisserer, basado en el relato original de Ted Chiang. El guión de “La llegada” es inteligente, estimulante, sobrecogedor, emocionante, y original como pocos. Transmite multitud de sensaciones y atrapa más y más cuanto más avanza la película. Bajo mi punto de vista, su mayor mérito es conseguir desarrollar la cinta sin que se haga lenta, pero sobre todo, hacerlo sin que nada parezca irreal. Todo tiene un porqué en esta película.

La fotografía también es destacable. El trabajo en este apartado lo realiza Bradford Young, que consigue hacernos enmudecer con imágenes de gran belleza, al mismo tiempo que nos hace sentir pequeños ante la inmensidad de los interesantes extraterrestres que nos visitan en la película.

Llegamos ya al trabajo de dirección: Denis Villeneuve, nombre propio del Hollywood actual. Sus tres últimas películas (“Prisioneros, “Sicario” y “La llegada”) han sido éxitos rotundos, tanto para crítica como para público. Es uno de los directores más cotizados en Hollywood actualmente, y su trabajo en la cinta que hoy discutimos aquí es espectacular. Todas sus películas tienen una atmósfera especial. Visualmente son espectaculares, tienen un ritmo adecuado, que atrapa; la música acompaña a la perfección, la fotografía es increíble… todos ellos son puntos en común en su obra cinematográfica, los cuales contribuyen a su éxito. Tenemos director para rato.

En resumen, una película genial. Original hasta el extremo, absorbente, e interesante. De ritmo idóneo e interpretaciones de calidad. Gran nivel. Un cómputo general increíble. Muy recomendable, les guste el género de ciencia ficción o no. “La llegada” es, sin duda, una de las películas del año.

Puntuación: 8’6/10


Aquí les dejo el trailer en versión original subtitulado en español.





lunes, 2 de enero de 2017

Comanchería - David McKenzie (2016)

Siento una especial atracción por el estado de Texas y su entorno. Su acento, su vasta y desoladora naturaleza, los sombreros de cowboy… supongo que en parte por eso “Hell or high wáter”, “Comanchería” en español, me atrajo desde el primer momento. También soy un declarado seguidor de las películas de robos a bancos. Y esta película une todo esto: robos a bancos en el oeste de Texas, buena combinación.

El argumento es el siguiente: un padre divorciado y su hermano, recién salido de la cárcel, recurren a un desesperado plan para poder salvar la granja familiar, en el oeste de Texas.

Esta película, no muy larga, consigue meterte en la historia desde el primer momento. Empieza de forma meteórica, con acción desde el primer momento, sin medias tintas. Punto a favor para enganchar al espectador desde el primer momento sin introducciones innecesarias.

El guión de Taylor Sheridan es muy, muy bueno. Inteligente, con tintes de sórdido humor negro, de ritmo más que adecuado y momentos memorables. Muy buen trabajo del guionista, que firma un guión que dará que hablar en la temporada de premios. Ya ha sido nominado en los Globos de Oro a Mejor Guión Original.

Las interpretaciones son de gran nivel. Los tres actores principales están espléndidos. Chris Pine lleva a cabo un trabajo más que serio en esta película, demostrando que puede hacer películas más allá del archiexplotado mundo de la acción de Hollywood. Ben Foster, por su parte, se echa la película a la espalda en contadas ocasiones con una interpretación demoledora, llena de fuerza. El de Boston ha realizado un grandísimo trabajo en “Comanchería”. Ambos actores, de 36 años, han demostrado que están en plena forma y que sus nombres se deben tener en cuenta de aquí en adelante más aún si cabe. Por último, Jeff Bridges vuelve a sorprendernos con una magnífica interpretación a sus 67 años. Ya ha sido nominado a los Globos de Oro como Actor Secundario por este papel, ¿dará la campanada? Desde luego, cada vez que aparece en pantalla, la película mejora. Grande Jeff Bridges.

En cuanto a la dirección de la cinta, David McKenzie lleva a cabo un trabajo serio y sin dudas, avanzando a paso firme. No le tiembla el pulso a la hora de dirigir este neowestern con tintes de thriller. Aprovecha el vasto y desértico paisaje del oeste de Texas para conseguir una simbiosis inmejorable entre los personajes, el desarrollo del filme y el entorno. Magnífico trabajo. El director,  a sus 50 años, ha dado un golpe sobre la mesa, dejando claro que sigue en buena forma, y que hay director para rato.

Las canciones utilizadas a lo largo de la película también son muy acertadas, dando un aire tejano muy marcado que encaja a la perfección.

“Comanchería” acumula tres nominaciones en los Globos de Oro, a falta de conocerse las nominaciones para el resto de premios importantes. Un gran triunfo para una película que, obviando su gran calidad, no deja de ser ‘indie’.

En resumidas cuentas, “Hell or high water” es una película completamente recomendable para cualquier persona, independientemente de gustos y preferencias. Es un filme que pega fuerte. Hay que verla para dejarse sorprender. Muy buena película.


Puntuación: 8’1/10


Aquí les dejo el trailer en versión original subtitulado en español.


sábado, 1 de octubre de 2016

Perdida - David Fincher (2014)

Ver una película de David Fincher es siempre una auténtica experiencia cinematográfica. Es uno de los mejores directores en activo en Hollywood y rara vez comete un error tanto a la hora de escoger sus proyectos como a la hora de llevarlos a cabo. “Perdida”, la adaptación de la novela best-seller de Gillian Flynn, no ha sido una excepción.

La trama es la siguiente: El día de su quinto aniversario de boda, Nick Dunne informa que su esposa Amy ha desaparecido bajo extrañas circunstancias. Pero pronto la presión policial y mediática hace que el retrato de felicidad doméstica que ofrece Nick empiece a tambalearse. Además, su extraña conducta lo convierte en sospechoso, y todo el mundo comienza a preguntarse si Nick mató a su esposa…

Este thriller no se desarrolla precisamente de forma rápida, más bien diría que todo lo contrario, pero su principal logro es que a pesar de su ritmo, no permite que apartes los ojos de la pantalla durante sus casi dos horas y media de metraje. Esto, como no, es mérito del genio David Fincher. Mientras visualizas este filme, te das cuenta de que lo que estás viendo no es una obra maestra, pero simplemente no puedes dejar de verla. Obviamente “Perdida” no está al nivel del que para mí es el mejor thriller que he visto, y que es obra de este gran director: “Seven”; ni probablemente tampoco esté al nivel del clásico instantáneo “El club de la lucha”, también de Fincher, pero no se confundan, “Perdida” casi está a su nivel. Simplemente es muy difícil llegar al nivel de estas dos obras maestras… No obstante, David Fincher se acerca, se acerca mucho. Su trabajo en la dirección es excelente. Sabe cómo contar las cosas, sabe cómo transmitir emociones y sabe cómo engañar al espectador. Básicamente, sabe cómo hacer una buena película. Uno de los grandes.

Respecto al guión, me parece que es de gran calidad. Tiene los giros típicos de este género, pero a un nivel o dos por encima de la media en cuanto a calidad. Sin duda, una gran adaptación a la gran pantalla de la novela de Gillian Flynn.

En cuanto a las interpretaciones, bueno… podría decir que esta película es una caja de sorpresas. Me centraré solo en los dos actores principales: Rosamund Pike y Ben Affleck. Rosamund Pike se ha consolidado a nivel internacional con su interpretación en esta película, la cual le ha permitido acumular diversas nominaciones durante la temporada de premios, incluyendo a los Oscar. Sin embargo, para mí, la mayor sorpresa en esta película la da el archiodiado Ben Affleck. Nunca he entendido realmente porqué la gente odia tanto a este actor. Quizás no sea un buen actor para muchos, pero, al menos para mí, en “Perdida” se sale. Ofrece una interpretación de gran calidad. También hacen un buen trabajo en la cinta las poco conocidas Emily Ratajkowski y Carrie Coon.

También hay un excelente trabajo de montaje, como de costumbre en las películas de Fincher.

“Perdida” es una película excelente, que hace que sientas diversas emociones  y que quieras que pasen ciertas cosas por el modo en el que se desarrolla la trama, pero consigue que a pesar de que no pasen esas cosas, llegues a entender porqué pasa lo que pasa. Porque al fin y al cabo, a pesar de toda la parafernalia de la desaparición y de todas las cosas que suceden en este tipo de filmes, ésta es una película muy humana en cuanto a las emociones de los personajes. Bajo mi punto de vista, este es otro de los grandes logros de la película.

Concluyendo, otro peliculón de David Fincher que vuelve a deleitarnos con lo mejor de su capacidad como director. Recomendable 100%.


Puntuación: 8,2/10


Aquí les dejo el trailer en versión original subtitulado en español.


domingo, 18 de septiembre de 2016

Sing Street - John Carney (2016)

Cuando una película te llega y te inspira, se nota. Eso fue exactamente lo que me pasó a mí con “Sing Street”. A los pocos minutos de haber empezado a verla, ya tenía la certeza de que este filme me iba a conquistar por completo. Y he de decir que estaba en lo cierto.

Este es el argumento: Cosmo, un niño de 14 años que crece en el Dublín de los 80, tiene la intención de huir de su complicado hogar. Compone canciones con su banda, como una forma de lucha, y publica controvertidos videos musicales.

En general soy bastante reacio a los musicales y a las comedias, no se por qué, pero con esta película me lancé a la aventura y me tragué un musical genial con tintes de inteligente comedia. ¿Resultado? Una experiencia cinematográfica inspiradora difícil de olvidar.

En esta cinta todo está hecho de forma humilde y con un cariño especial, que se nota en el trato a los personajes al contar la historia. No esperen encontrar famosos actores y actrices en “Sing Street”, no los van a encontrar. Lo que sí van a encontrar, sin embargo, es a un grupo de jóvenes actores y actrices dispuestos a comerse el mundo y que ofrecen un conjunto de interpretaciones que funcionan a la perfección como conjunto y que consiguen transmitir muchas más emociones que muchos profesionales de la interpretación en muchas películas. Creo que no es necesario destacar el papel de ninguno de estos entusiastas actores, porque como he dicho, prefiero quedarme con su química como grupo; pero si tuviera que quedarme con alguno, sin duda sería Jack Reynor. El estadounidense (de tan solo 23 años), ha sido quien más me ha transmitido a lo largo del filme, y eso que su papel es secundario. Un buen actor, no hay duda al respecto.

El trabajo de John Carney es digno de admiración. Ha escrito el guión, ha dirigido la película y la ha producido, y todo de forma excelente. Su amor por la música y lo que esta transmite se deja ver de forma más que clara en esta historia sobre adolescentes. Un gran trabajo.

Dado que estamos ante un musical, no podía olvidarme de hablar sobre las canciones presentes en este. Bien, simplemente geniales. Más allá del uso de canciones existentes de los años en los que se desarrolla la historia (entre ellas el clásico “Maneater”, de Daryl Hall y John Oates), muy bien incorporadas a la película, las que verdaderamente merecen llevarse todos los halagos son las canciones realizadas para este musical y que están perfectamente interpretadas por el reparto de la cinta. Un conjunto de canciones de gran calidad que te obligarán a moverte un poco y que harán que se te escape alguna sonrisa de forma inevitable.

No quiero centrarme más en aspectos técnicos o puramente cinematográficos. Llevaba tiempo esperando ver una película que me inspirara tanto como “Sing Street”, y la sensación con la que me quedé después de verla fue como la de estar un tu propia nube, en otro mundo. El mundo de optimismo, felicidad, sueños por cumplir y feliz melancolía al que te lleva esta genial película.

De forma resumida, un filme poco común, original, lleno de energía y buenas vibraciones que te alegrará el día, como poco. Absolutamente recomendable, más allá de gustos y preferencias.


Puntuación: 8’2/10


Aquí les dejo el trailer en versión original subtitulado en español.