lunes, 9 de noviembre de 2015

Whiplash - Damien Chazelle (2014)

Esta humilde cinta con grandes pretensiones fue, sin duda, la mayor sorpresa de la temporada de premios del año 2014. Y no es de extrañar porque pocas películas como esta se han hecho en los últimos años. ¿Afición u obsesión? ¿Hobbie o locura? Esa pequeña línea que separa estos términos es lo que esta película trata desde un punto de vista musical, centrada en el jazz.

Esta es la historia de Andrew Neiman (Miles Teller), un talentoso y ambicioso baterista de jazz, y de como su profesor (J.K. Simmons) le exige al máximo para que este se convierta en el próximo gran músico del género. Hasta aquí todo normal, pero el problema viene con los rigurosos y humillantes métodos de Terence Fletcher, el profesor. ¿Podrá aguantarlos Andrew, o se rendirá dejando a medias su sueño?

Una vez dejado claro el argumento de la película lo primero que me gustaría destacar es el apartado interpretativo. Esta cinta es un continuo mano a mano entre Milles Teller y J,K, Simmons, digno de ver y volver a ver hasta la saciedad. "Milles Teller es una auténtica revelación" decían algunos medios tras visionar "Whiplash". La verdad es que sí, para mi también lo ha sido, y reviso con cierta frecuencia los nuevos proyectos en los que el joven actor se verá envuelto en el futuro. Eso sí, es cierto que ya había participado en diversas películas, aunque con poca repercusión internacional, siendo este su primer gran papel. Sin duda su interpretación es digna de admiración. Dicho esto, a pesar de los fructuosos esfuerzos de Teller, su papel se reduce a un rol secundario, a pesar de ser el principal, ante la interpretación de J.K. Simmons. El veterano actor toma el control en cada momento de la película en el que aparece, robando el espectáculo totalmente a Miles Teller e incluso a Damien Chazelle. No caben dudas de que todos los premios que logró gracias a este personajes (Oscar y Globo de Oro incluidos) son merecidísimos. Para mi, es una de las mejores interpretaciones de los últimos diez o quince años, al menos en un papel secundario.

Eclipsado por ambos actores, detrás de las bambalinas se encuentra el joven director, Damien Chazelle, que cuando escribió y dirigió la cinta no llegaba si quiera a los 30 años. Gran futuro el que le espera si todo le va bien, espero. Su trabajo de dirección es digno de alabanza, pero pienso que es más conveniente destacar el guión, porque ahí está el mensaje de la película. El guión es ingenioso como pocos. Parece que el sentido de este se puede perder ante los constantes gritos de Fletcher hacia Andrew y las diversas violentas situaciones que aparecen a lo largo de la película, pero el verdadero sentido está ahí. De ahí nace el dilema que plantea la película. El propio Chazelle ha afirmado que se muestra en contra de los métodos utilizados por el profesor en el filme, y que cualquier profesor que agreda física o mentalmente a sus alumnos está cometiendo un acto deplorable. Pero no nos confundamos, el dilema tampoco está en los controvertidos métodos del veterano profesor, sino en el trabajo duro, y en el carácter imprescindible de este para llegar a ser alguien en el mundo. Ahora bien, la película deja a gusto del consumidor la decisión de elegir que método tomar dentro de este trabajo duro, ese es el dilema de la película. ¿Vale todo? ¿Sí o no?
Como detalle decir que la escena final de la película es de los mejores finales que he visto en mi vida (opinión completamente personal) y se dicen... ¿Cuánto? ¿Cinco frases? Ese es el factor Damien Chazelle, que retrata y fotografía la música, y en concreto el jazz, como nadie jamás lo había hecho,

Finalmente, el último factor que hace que "Whiplash" sea una magnífica película es su soundtrack (banda sonora). Le preguntaban al novato director en una entrevista que en qué creía que la música sobresale sobre el resto de artes, a lo que Chazelle respondía literalmente:
"En su poder para crear emociones. Eso se ve fácilmente en el cine: una mala banda sonora puede destrozar una película y convertirla en una cursilada, y una buena banda sonora puede salvar una película. Por eso, para un director tener una partitura es como tener una pistola en la mano. Te da gran poder, pero debes usarla con cuidado." El estadounidense, que no es para nada tonto, sabe de donde sacar una buena banda sonora. ¿Y qué es lo más fácil y que casi siempre da buenos resultados? Sacarla de piezas musicales ya existentes, no hacerla.
Solo bromeaba respecto a esto último, pero ciertamente es el amor de Chazelle hacia el jazz y su conocimiento sobre este lo que le permite dominar la película no solo desde la dirección y el guión, sino también desde su espectacular banda sonora.

En unas declaraciones, Chazelle decía algo así como que al hacer "Whiplash" había intentado realizar una película musical, pero a la vez bélica, intentando que los instrumentos fuesen las armas y el lenguaje rudo y violento de los personajes, las balas. Pues bien, querido y admirado Damien Chazelle. lo has conseguido.

Película que recomiendo a cualquier persona, independientemente de sus gustos y preferencias cinematográficas, porque es digna de ver. Eso sí, si te gusta el jazz, no dudes en verla ni un instante.

(Muy recomendable verla en versión original)

Puntuación: 8'6/10



Aquí les dejo el trailer de la película en versión original subtitulado en español.





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