lunes, 19 de octubre de 2015

Amélie - Jean-Pierre Jeunet (2001)

Este clásico no solo del cine francés, sino del cine en general, es una de las películas más inspiradoras que he visto nunca. Una forma de hacer cine muy personal que ha conquistado a medio mundo a lo largo de los años, incluso a Hollywood, consiguiendo esta humilde película francesa 5 nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo la de Mejor Película y, obviamente, la de Mejor Película de Habla No Inglesa. Jean-Pierre Jeunet, el aclamado director francés, realiza un ejercicio de cine muy peculiar, metiéndose al espectador en el bolsillo desde el primer monólogo del narrador (presente en prácticamente toda la película como un personaje más), haciendo que siempre ocurra algo que no nos permita apartar la mirada de la pantalla.

La primera parte de la película es puro dinamismo, un ir y venir constante de colores, de la música del genio francés Yann Tiersen, de las calles de París, de historias y personajes... Imposible no caer rendido ante la magia propia que este filme desprende.
En la segunda parte baja un poco el ritmo, pero sigue siendo igual de satisfactoria. Resulta llamativo como Jean-Pierre Jeunet y Guillaume Laurant (los guionistas) consiguen realizar una historia tan bien relatada y con una coherencia en el desarrollo absoluta, de algo tan incoherente y absurdo como es el argumento de la película, si se paran a pensarlo. Todo empieza cuando Amélie encuentra una caja con juguetes escondida por uno de los antiguos propietarios de su casa. Tras este extraño suceso, decide encontrar al propietario de esa caja, y si todo sale como a ella le gustaría, se dedicaría a eso en la vida: a arreglar la vida de los demás. El argumento inicial se tambalea por la finísima línea de lo absurdo y la genialidad, decantándose me temo durante todo el desarrollo de la cinta, claramente por la segunda opción. Pura genialidad.

Varios elementos hacen a esta película tan especial. El primero de ellos es Audrey Tatou y su belleza típicamente francesa. Este fue el papel que la catapultó hacia el estrellato en Francia y el reconocimiento por su trabajo en el resto del mundo; y no me resulta extraño, porque no se me ocurre ninguna otra actriz que pudiera haber interpretado mejor a este peculiar personaje que es Amélie.

Después está el factor Yann Tiersen, que como siempre, está espléndido. Aunque en esta ocasión está más que espléndido, su banda sonora roza la genialidad; y lo mejor de todo es que podríamos decir que esta solo consta de violín, acordeón y piano. Su talento innato dota a la película de una atmósfera especial, porque "Amélie" sería poco más que una muy buena película sin su música.

Por último está el guión: de los más originales que nunca he visto. Una sucesión de personajes a cada cual más peculiar y que nos invita a pasear por las calles y el metro de París de la mano de Amélie Poulain. El final es el perfecto para una historia de este calibre, al menos desde mi punto de vista. Magnífico trabajo, sin duda.

Esta ha sido la primera película que he visto de Jeunet, y con total seguridad puedo afirmar que tan pronto como pueda veré más de su cine, porque ha sido de las experiencias más estimulantes y agradables que he vivido delante de una pantalla.

No recomendaría esta película a nadie en especial, simplemente porque se la recomiendo a cualquier persona que le guste el buen cine. Puro cine,señoras y señores, del de verdad.

Para terminar, como siempre, una pregunta: ¿Vivir para uno mismo, o vivir para los demás?

Puntuación: 8'3/10


Aquí les dejo el trailer de la película en español.




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