El argumento es este: Ming es un topo infiltrado en el departamento de policía. A los 18 años, siguiendo las órdenes del jefe de una sociedad secreta de carácter criminal, se hizo policía. Por otro lado, Yan, desde hace ya 10 años ha estado infiltrado en dicha banda como topo de la policía. Tanto Ming como Yan se sienten atrapados en sus respectivos mundos, y cada vez más.
¿Os suena cinéfilos? ¿Verdad que sí? Pues sí, tenéis razón. En 2006 Martin Scorsese dirigió "Infiltrados", película basada en este thriller del 2002. Por desgracia, esta película ha estado siempre bajo la sombra de "Infiltrados" y por el éxito que esta consiguió tanto en taquilla como en la temporada de premios. Sin embargo, sinceramente, a pesar de mi afición a Scorsese, no sabría con cual de las dos quedarme.
La cinta hongkonesa es uno de los thrillers policiales más redondos que he visto. Todo encaja a la perfección. El guión es redondo. Las interpretaciones son más que creíbles. El ritmo es perfecto. Y el final es satisfactorio, como poco. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, si nos ponemos estrictos, una banda sonora un poco más trabajada, pero tampoco es imprescindible. Vayamos paso a paso.
Empecemos por el guión. El conjunto del guión es magnífico. Desde el principio, la declaración de intenciones es clara. El guión va a ser tenso, ágil y dinámico. Y así es. Hay lugar a la tensión en numerosas ocasiones, y con escenas brillantes. Hay agilidad, el ritmo es rápido, sin tiempo para complicaciones. No hay momento para desarrollar las subtramas, la historia principal es la importante. Esto es lo que diferencia principalmente a "Infernal Affairs" de Lau y Mak de "Infiltrados" de Scorsese. En esta última, probablemente por el presupuesto, el factor Hollywood, los actores reconocidos, etc,. hay más tiempo para las subtramas, y por lo tanto, el ritmo puede ser más lento. Se desarrolla principalmente la subtrama de las relaciones de ambos protagonistas con la psicóloga, la cual, en "Infernal Affairs", prácticamente no se desarrolla. Pero no se echa en falta.
Y por último, hay dinamismo, es decir, ocurren cosas. Constantemente. Si te distraes un minuto, te pierdes cosas, y esto es de agradecer, al menos para mí.
Luego están las interpretaciones. Tanto Andy Lau como Tony Leung ofrecen un retrato de sus personajes impecable (más aún teniendo en cuenta el corto metraje del filme, en comparación con el de"Infiltrados", donde hay mucho más tiempo para esto). Y más importante todavía: como he dicho antes, son creíbles.
Finalmente, llega el final. Esto es lo único que cambia un poco respecto a "Infiltrados" (tenía que cambiar aunque fuese algo, ¿no? Porque el resto es igual). No sabría con qué final quedarme. Quizá con el de la cinta de Martin Scorsese, pero simplemente porque a parte de la sorpresa que nos espera en la película llegando a la conclusión de esta, hay lugar para una sorpresa más en el final definitivo. Aún así, el final de "Infernal Affairs" es prácticamente redondo, por no decir que lo es.
Concluyendo, una película que no se merece tener la etiqueta de ser el filme en el que "Infiltrados" se basa, porque, para mí (opinión personal), son igual de buenas.
En resumen, si te gustó "Infiltrados" debes verla. Si te gusta el cine asiático, debes verla. Si te gustan los thrillers policíacos, debes verla. Si te gusta el buen cine, debes verla.
Puntuación: 8'1/10
Aquí les dejo el trailer oficial en inglés (no he encontrado este mismo subtitulado).
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